Hace más de una década, por decreto del ex ministro de Cultura Farruco Sexto, se fusionaron las colecciones de los museos nacionales de Venezuela sin tener en cuenta el enfoque o la misión específica de cada institución. Las autoridades también decidieron prescindir de las funciones de los conservadores y especialistas.
Me preguntaba por la situación actual de la Galería de Arte Nacional; el Museo de Bellas Artes; el Museo Alejandro Otero; el Museo de la Estampa y del Diseño Carlos Cruz Diez; el Museo de Arte Popular, el Museo de los Niños; el Museo Arturo Michelena; el Museo de Ciencias Naturales; y el Museo del Oeste Jacobo Borges, entre otras instituciones artísticas situadas en el área metropolitana de Caracas.
También es difícil imaginar el destino de los museos en el resto de la nación, en ciudades como Ciudad Bolívar, Mérida, Maracay, Maracaibo y Pampatar.
Gabriela Rangel pregunta en su artículo del 30 de enero de 2022, en hyperallergic.com lo siguiente:
"¿Han adquirido estas instituciones alguna obra de artistas venezolanos producida después del año 2000? ¿Cuántos artistas venezolanos han huido del país?"
"¿Cuántos conservadores y becarios venezolanos viven en el extranjero y ocupan puestos en museos de Estados Unidos o de cualquier lugar donde hayan sido acogidos?"
"¿Qué artistas venezolanos contemporáneos han expuesto en el país y cuántas publicaciones sobre su obra se han impreso?"
Rangel añade que la respuesta evoca un verso crepuscular de Kafka: "Siempre se habla de la muerte, y no se muere". Pero el canto del cisne de los museos venezolanos tiene una presencia que es una contrapartida discreta y modesta a la ausencia de espacios públicos dedicados a las artes visuales.
"El público, y lo que queda de la clase media culta que aún se hunde en algunos charcos de petróleo, dejó de visitar los museos, reubicando el ritual de la visita a las musas en espacios situados en algunos centros comerciales residenciales -donde las exposiciones de arte han mutado al modelo de kunsthalle o existen como exposiciones temporales celebradas por galerías comerciales."
Presentación
¿Cómo entender la situación actual de los museos de arte en Caracas? ¿Y cómo imaginar el destino de los museos en el resto de la nación, en ciudades como Ciudad Bolívar, Mérida, Maracay, Maracaibo y Pampatar? ¿Qué simbolizan hoy en día?
Este proyecto a largo plazo incluye más de una docena de modelos a escala de diversos tamaños y acabados de los museos de arte más importantes de Venezuela.
Las maquetas, construidas por mí y por estudiantes de arquitectura y cine, se expondrán in situ dentro de una zona de 3x3x3 metros de suelo a pared, donde los elementos 3D se colocarán centrados en mesas o repartidos por la zona principal (véanse las imágenes de abajo), según los comisarios y el equipo de museografía.
Como las maquetas se dibujarán, fotografiarán y filmarán en varios escenarios y configuraciones espaciales, estas obras en 2D y los vídeos se montarán y proyectarán o instalarán en la pared del espacio de exposición asignado.
Además, a lo largo del espacio mural se proyectarán imágenes de escaneo LIDAR (Light Detection And Ranging) en 3D y vídeos de los museos documentados.
Historical Context
Lo que sigue es un extracto de "El arte abstracto geométrico en Venezuela y la geometría política internacional" de la arquitecta zuliana Elizabeth García-García que resume mejor el inicio del museo moderno en Venezuela:
Con las obras de artistas cinéticos y abstracto-geométricos encargadas expresamente como identidad para edificios gubernamentales y espacios públicos, Venezuela acabaría siendo reconocida como la sede oficial del arte cinético.
Venezuela consolida un patrimonio artístico institucionalizado, con el museo como política educativa, de acuerdo con las directrices de actores globales como la UNESCO.
En la Conferencia General de la UNESCO, II Reunión de París de 1960, se invita a los Estados Miembros a promover las asociaciones culturales y artísticas nacionales, vinculadas a las organizaciones internacionales; a cooperar con la UNESCO para la difusión de las obras maestras del arte mundial y de las obras representativas de las distintas literaturas; y a estimular, mediante la educación artística, la difusión de las artes y la literatura, el desarrollo cultural de las comunidades y la comprensión internacional. Para ello, se apoyan los esfuerzos de los Estados para promover la educación artística.
El Museo en Venezuela es una estrategia estructural y estructurada para proponer un proyecto de transformación social, a través de programas educativos, como parte del pensamiento social democrático que se traduce en la tesis del "humanismo democrático" del Maestro Prieto Figueroa.
Esta era la razón de ser de los museos en Venezuela. Según Guevara, la idea del museo se promueve como parte de un "proceso de transformación social, (...) cuando se enseña el razonamiento creativo, también se enseña a luchar por otro tipo de valores" (Gaceta de Museos de Venezuela, 1989: 9).
Como resultado de esta política cultural, Venezuela pasaría a ser conocida como el país de los museos de América Latina. El Museo de Arte Moderno Jesús Soto, creado en 1969 y abierto al público en 1973, fue el primero de la democracia -se suma al Museo de Ciencias y al Museo de Bellas Artes, ambos de 1940-, seguido por el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas "Sofía Imber", fundado en 1973, y la Galería de Arte Nacional en 1976 -con sede en el Museo de Bellas Artes-.
Esto marcó el inicio de un período considerado como la mayor institucionalización del sector cultural en Venezuela.