En un mundo globalizado, el cuerpo deviene como una entidad bio-política, huesped de un plétora de contagios importados. Las barreras continentales se tornan filtros para las nuevas cepas de virus u otros peligros biológicos que se pueden propagar a un ritmo alarmante. Como las organizaciones de salud locales y globales, las compañías farmacéuticas y los gobiernos manejan este tipo de brote es una encomienda tanto política como económica la cual puede ser vista como una forma de ingeniería social.
Cada brote es una oportunidad parta experimentar con la población a gran escala. De aquí, la combinación de los términos Gripe Aviar (Bird Flu) y Fluxus, movimiento artístico de a mediados de los años 70s que impulsó las acciones, los happenings y el performance como expresiones artísticas cuyo fin era experimentar con el cuerpo tanto del artista como del espectador.
